IRENE
No podía imaginar que feliz que era. Estaba abrazada a él. Sentía que nada ni nadie podía hacerme daño. Jesus era el hombre de mi vida.
En sus brazos bailaba lentamente mientras su mirada y la mia se cruzaban, era algo magico, algo irreal...algo que no quiero perder
-¡¡¡¡Vivan los novio!!!!-
Me reí, como... era mi amigo Ivan. Es increíble como pasa el tiempo y lo poco que le afecta a él. Pero en verdad he de estarle agradecida, ya que sin el Jesus y yo no estaríamos ahora mismo en nuestra boda.
-¿Y esa sonrisa?- me pregunto Jesus
Seguía sonriéndole
-Nada...soy la mujer más feliz del mundo ahora mismo-
Jesus sonreía
-Y es gracías a ti-termine dicendole
-No hay de que-concluyo el mismo- ¿sacamos ya a tus padres?
Asentí con la cabeza, en ese momento nos separamos y sacamos a nuestros respectivos padres y madres a bailar, mientras cogía a mi padre y Jesus a mi madre, lo miraba de lejos...y el me hacía lo mismo.No quiero perder esto...nunca...le quiero con todas mi fuerzas