martes, 21 de abril de 2009

Su historia (y van tres)

IVAN

-¿otra?-
Irene mantuvo la duda durante un instante... pero... iba a caer...
-Otra- Afirmo muy feliz ella
Irene y yo estabamos en la Joy, una discoteca muy transitada de Valencia.
- ¿crees que tardara mucho?- pregunto Irene
Mire el reloj... marcaba ya las dos de la mañana... mi primo estaría al caer
- No faltara mucho para que venga el fiera-
Contemple a Irene, no hacia más que mirar la entrada de la Discoteca... ¿qué tenían verdaderamente ella y mi primo?
- Irene... ¿puedo hacerte una pregunta seria?
-¿tu serio?
Cierto era que sonaba raro
- Si... ¿qué tenéis exactamente mi primo y tu?
Irene sonreía mientras jugaba con el vaso de chupito en la mano
- ¿que te hace tanta gracia?- le pregunte con curiosidad
- Nada... es que ni si quiera sé yo lo que siento por él. Jaime apareció de la nada, cuando yo no tenia nada... bueno no sé explicarme Ivan... solo sé que no quiero perderle
Mire como la sonrisa de Irene cambiaba a un rostro serio, su mirada parecía ahora mismo perdida en el fondo del vaso
- Sé que el volver aquí puede significar que lo pierda... no digo que este ni enamorada de él ni nada por el estilo es solo... que me gustaría que no fuera solo un recuerdo-
El alcohol ya hacia mella en mi, aun a pesar de ello comprendí todas las palabras de Irene. La apreciaba muchísimo, me jodia verla así
- Miralo... por ahí viene-

miércoles, 15 de abril de 2009

Mi gran encuentro

David salió por la puerta que comunicaba la terraza con el interior, sin darme cuenta ya no había nadie en la terraza, y al asomarme a la zona del convite las ultimas personas ya se iban a casa. Los músicos ya habían dejado de tocar y en los altavoces ya se escuchaban música demasiado antiguas, supongo que serán para amenizar el resto de la jornada de camareros y la gente destinada a limpiar todo esto.
Ahora mismo veía que salían ya las ultimas parejas del salón, me imagino que Rubén y Miriam ya se abran ido a la discoteca a seguir la fiesta. Voy a coger mi chaqueta y creo que me regreso a llegado a su fin.
- Oigan por favor, ¿han visto una caja pequeña de cartón por aquí?-
- No lo siento señorita-
Esa voz la recordaba era Noe... comencé a buscarla con la mirada, la vi al fondo del salón hablando con un camarero y algo angustiada. No se como reaccionará pero es ahora o nunca
-Noe-
Ni si quiera creía que me devolvería la palabra, pero algo en mi interior necesitaba cerrar esto
-Dime-
No la reconocía, Noe era de las personas de quien la hace las paga, y más yo que le había hecho todo este mal
- Ems... no sé por donde empezar... querría saber que tal estas... como te va todo... pero son demasiadas preguntas
Ella sonrío... no me creía para nada su comportamiento... a lo mejor es que me piensa dar una patada en los huevos... voy a dar un paso atrás
- Bien todo me va bien, no me puedo quejar... salvo por la dichosa caja que no la encuentro-
- No estas enojada, cabreada. o piensas hacérmelo pagar de alguna forma que aún no tienes pensada
Volvió a reírse
- Sabes... nunca creí que llegaría el momento de volver a verte... no lo lleve bien él echo de que te fueras de mi lado... pero muchísima gente me sorprendió gratamente y no me sentí un momento sola-
Me quedé a cuadros no sabía dónde estar. era la reacción que menos me esperaba
- ¿entonces? Todo bien ¿no?-
Noe me miro y comenzó a andar hacía una de las mesas donde si se encontraba la caja que buscaba
- Mira Jaime, normalmente ahora te habría dado un guantazo para quitarme la rabia que tuve encima durante mucho tiempo y hacerme sentir mejor... tu sabes que soy así, pero ahora soy feliz con Fran y todo me va genial, y el hacer que me importe el que esté aquí significaría que no he pasado página-
Como cambia la gente... Noe había madurado o tal vez no necesitaba demostrarme que estaba cabreada conmigo... porque quizás él verla feliz era peor...
- Ahora te tengo que dejar... la novia me espera-
Noe comenzó a salir sin yo aun creerme lo que estaba pasando... después de unos pasos volvió hacia mí
- ¿sabes que?- me pregunto
-dime-
En ese momento Noe me dio una bofetada en la cara sin previo aviso que me dejo la mano marcada... bien marcada
- Me hicisteis más daño del que nadie me ha hecho jamás... he pasado pagina pero jamás te lo perdonare... para mi no existes y nunca has existido
Acto seguido, y con buen paso, salió del salón... en verdad este es más a o menos lo que me esperaba... pero tiene razón... me molesta verla feliz junto a otro hombre que no sea yo

martes, 7 de abril de 2009

Su historia (y van dos)

CARLOS

Los novios estaban apunto de marcharse, a duras penas pude abrirme paso entre los invitados para desearles una buena luna de miel. Miriam se sujetaba la cola del vestido mientras Rubén ataviado con su uniforme de gala de la guardia civil estrechaba manos y recibía felicitaciones por todas partes.
Cuando desaparecieron por la puerta me sentí aliviado, pese a lo alegre de la celebración no había podido dejar de recordar aquella otra boda, hacía ya tanto tiempo. De alguna manera a cada ceremonia que acudía desde entonces el recuerdo de Jesús e Irene regresaba con más fuerza.
Al rato la sala se iba quedando vacía poco a poco, la orquesta ya se había marchado y viejas canciones sonaban por los altavoces, los camareros recogían las mesas con desgana esquivando las improvisadas congas que los últimos invitados habían formado.
Normalmente yo me hubiera marchado mucho antes pero aquella noche no tenia ganas de regresar a mi apartamento, mientras apuraba los restos de mi copa pensaba en que al llegar tan solo me esperaría una pila de trabajo pendiente y mensajes de mi editor.
En ese momento David me sacó de mis pensamientos cuando se acerco a despedirse, se ofreció a llevarme hasta mi casa pero lo rechace con amabilidad, necesitaba robarle a la noche algunas horas más antes de volver a la rutina.
No recuerdo cuanto tiempo pase allí hablando con desconocidos y escuchando música que había olvidado hacia ya años, tampoco podría decir de que hable ni con quien, o que canciones escuche. Pero si que acude a mi memoria como si acabase de suceder el momento en que decidí subir a la terraza del piso superior y la conocí a ella.
El viento me sacudió el rostro cuando salí, todo estaba a oscuras salvo por las luces de la ciudad al fondo, en un primer momento pensé que no había nadie por eso me sorprendió tanto oír su voz cuando me arrime a la cornisa a contemplar el paisaje.
Se llamaba Tania era la profesora de la sobrina de Rubén y una íntima amiga de la pareja. Estuvimos hablando durante largo rato, cuando volvimos a entrar todas las luces estaban apagadas salvo una lejana en la cocina pero los trabajadores habían dejado la música puesta, seguramente para amenizar su faena. Con la complicidad de dos niños que cometen una travesura subimos al escenario y bailamos juntos en las sombras, luego salimos a la calle a hurtadillas sin que nos vieran.
Andamos sin rumbo por las calles desiertas entre conversaciones y risas, como si la ciudad misma quisiera ser nuestra cómplice aquella noche nadie se cruzaba con nosotros, el universo dormía y todo cuanto había en él era nuestro.
Cuando llegamos a la puerta de su casa estaba amaneciendo, el sol se reflejaba en su pelo mientras nos despedíamos, por primera vez en mucho tiempo comencé un nuevo día sonriendo.

jueves, 2 de abril de 2009

Mi amigo David

Las palabras de Olympia me dejaron sin aliento, con ganas de desaparecer de allí. A ella no le había hecho gracia decirme eso, pero después de dos años de soportar esa punzante espina en su corazón. Solo pude verla marchar por el mismo lado por donde habíamos entrado. Decidí tomar un poco de aire antes de volver a entrar.
-Hola chaval-
Al girarme vi a mi amigo David que andaba encendiéndose un cigarrillo.
-Adelante-
-¿adelante?¿por?
-¿tu no me dirás nada? ¿algo que reprocharme?
David sonrió como el siempre hacía
-No…yo no-
Me incorpore hacia él
-Pues deberías hacerlo-
-Te fuiste, tu razón tendrías…no me gusto lo que has hecho…pero….¿cambiaria algo que te lo volviera a explicar ahora?-
-Supongo que no-
-¿Qué tal..mmm…donde estuviste?-
-Llevo dos años y pico viviendo en Coslada, un pueblecito muy cerca de Madrid-
David dio una calada al cigarro
-Voy a ir haciendo marcha-que mítica esa frase-le diré a Carlos si le arrimo a casa..por cierto..
-¿si?-
-¿alguna chica hay por ahi?-
Me hizo gracia su comentario…cuantas veces había dicho a David que no se involucraba en las historias, y ahora eso era lo que necesitaba de él…que no se involucrara
-¿alguna chica dices?..
“-Jaime-
-Dime Irene-
Noté como Irene intentaba decirme algo...pero le costaba
-Quizás...bueno...solo quiero que sepas que en estos dos últimos años he encontrado en ti a una persona muy especial y que no quiero que nunca lo olvides-
-Claro Irene, pero ¿a que viene todo esto?-
-Cuídate ¿vale?-“

-No se…quizás-como un tonto…se me dibujo una sonrisa de oreja a oreja