Mi hundimiento

No tuve el valor de acercarme a ella, fue un momento en el cual me quede parado observando lo que pasaba a mi alrededor, por un momento creía que todo se movía…salvo yo. Sin darme cuenta mi ubicación cambio del altar de la boda al convite…sentado en una mesa la cual compartía con unos amigos de Miriam, Rubén creyó mejor que la cosa fuera despacio y no me sentara junto a los demás. En cuerpo estaba allí, pero en mente quería estar muy lejos.
-Hola Jaime-
Me giré hacía detrás mía y allí estaba Olimpia, detrás mía, estaba preciosa, aun más guapa de cuando me despedí de ella en el tren.
Me levanté para darle dos besos pero note como ella daba un paso atrás
-¿Podemos hablar?-
Yo asentí y la seguí hacia el piso de arriba en el cual se encontraba una pequeña terraza para quien deseara fumar. Nos quedamos mirando durante un momento y vi que quizás no era la misma amiga que dejé cuando me fui.
-¿Que haces aquí?-me pregunto ella un poco seria
-Rubén me invito, y no pude decirle que no
-¿No pensaste ni un momento en el daño que has hecho o podrías haber hecho volviendo aquí?-
-Créeme lo pensé, pero ella ha pasado página y creo que…
-Y los demás Jaime-me interrumpió ella- que pasa con todos los que dejaste aquí sin decirles nada
Agaché la cabeza, no tenía nada que decir
-Tu te fuiste…nadie supo responder al porque...y ¿sabes que más? Yo estuve con Noe cuando tu debías haberla recogido, yo fui quien hablo con ella-note como Olympia se emocionaba- me dejaste tirada…creía que era una hermana para ti…tu eras como un hermano para mí
-Podemos volver a serlo…si me dejas…
En ese momento sentí que debía callarme, A Noe le debía muchas explicaciones pero Olimpia, David, Carlos,….mis amigos también los había dejado de lado al tomar esa decisión
-No Jaime, no quiero volver a saber nada de ti, para mí ya no eres nada…y para Noe menos