Mi despedida

- ¿qué vas ha hacer ahora?-
Había quedado esa tarde con mi prima Carol, para hablar de todo los dos solos, nos habíamos puesto al corriente uno del otro
- No lo se prima, llevo días dándole vueltas y creo que ya ha llegado el momento-
Mi prima me miró y acto seguido se abrazo fuerte a mí.
-¿volveremos a vernos primo?-
- No lo dudes-
Me levante del banco donde estabamos sentado y me dirigía casa, mi tía nos había dejado las llaves durante unos días, del piso de Ivan, Irene ya había encontrado un piso cerca de donde vivíamos los tres antes y se mudaría esta misma semana. Me he pasado muchos días en rehabilitación y prácticamente no hemos hablado Irene y yo, Irene trabajaba muchos días, y los demás prefería no estar en casa
-¿Irene?-
No obtuve respuesta, así que, ni corto ni perezoso comencé a embalar todo en mi maleta... mi maleta de “los hombres de Miguel”. Al paso de dos horas llenas de recuerdos, emociones y demás ya tenia la maleta preparada.
- Bueno ya esta todo-
Miraba la casa vacía, Irene también ya había empaquetado sus cosas y por lo tanto no tardaría en mudarse.
- Te echare de menos primo- antes de abrir la puerta cogí una foto en donde estabamos mi primo y yo... sería un bonito recuerdo.
Conforme intentaba meter la foto en la maleta aparecio Irene de golpe, parecía algo emocionada
- Jaime... ¿te vas?- me dijo ella
- Si Irene, creo que ya ha llegado el momento de irme-
La emoción de Irene pareció apagarse... pero muy lentamente
- Jaime hay algo que debo decirte-
Irene se mantuvo durante unos instantes callada mientras contemplaba la foto que había cogido, la miraba de forma especial... no sé muy bien que le pasaba
- ¿Sí?- intente ayudarla
Irene entonces me miro y sonrió.
- Nada... nada. ¿Te llevo?-
Nos metimos en el coche de Irene, de camino a la estación muchas emociones brotaban en mi interior... mi primera fiesta, mi primer “compartir casa”, mi nueva forma de salir de fiesta... y todo eso se lo debía a la gente que rodeaba este lugar... nadie sabe cuanto lo echaría de menos tanto como yo.
- Hemos llegado Jaime-
Irene salió para abrirme la puerta, como pude salí del coche, me sujete con mi muleta e Irene me dio la maleta, antes de despedirme de ella mire la estación de tren, donde todo había empezado. Donde cogí el autobús donde la conocí a ella.
- Bueno Irene me voy a ir-
Irene solo me sonreía, casi sin avisar se abrazo a mí... la echaría muchísimo de menos, ella era parte de todo lo bueno que me llevaba de aquí
- Cuidate Irene, cuídate mucho por favor-
Me dolía muchísimo separarme de ella, mas de lo que jamás creí que me costaría, en ese momento se separó de mí. Visiblemente afectada me miró
- Tu también Jaime, cuídate-
Acto seguido comencé a andar hacía la estación... no quería echar la mirada atrás, no quería verla sufrir... solo quería dar un paso más adelante, otro y otro hasta llegar a mi nuevo destino. Con la mirada cabizbaja llegue a mi tren, su salida era inminente... y en mi estado no podía andar muy deprisa así que sin parar llegue a él
- Buenos días señor, me deja ver su billete-
Mientras buscaba mi billete miraba la puerta de la estación... una corazonada hacía que creyera que podría aparecer... pero ¿en el fondo yo también querría?
- Muchas gracias caballero-
Eche un último vistazo hacia la estación, no sé si quería que viniera o no... pero desde luego que si apareciera no sabría que hacer... ni siquiera que sentir... decidí meterme dentro del tren. Casi sin esperarlo dieron él ultimo anuncio.
“Ultimo aviso tren destino Valencia saldrá de Inmediato”
- Valencia... vuelvo a casa-
Conforme el tren daba sus pasos notaba como una parte de mi se quedaba en Coslada