lunes, 15 de octubre de 2007

Mi amiga

¿Que se me ha perdido en Coslada?


Quizás nada, pero allí quizás pueda rehacer mi vida. Mi primo Ivan es de allí y espero que el pueda ayudarme. Aún no he dado con él. Ahora estoy sentado en el tren esperando que salgamos.


-¡¡¡¡Jaime!!!!-


Me asusto no se si el grito...o el retornar de mis pensamientos a la vida real o algo, peor la cuestión es que hacía tiempo que nadie me gritaba de esa forma. Me giré hacia todos los lados. Hasta qu e al final me fije que en la puerta había una chica. Me acerqué a ella...asustado


-¿que haces aquí olympia?-


Olympia recuperaba el aliento, cabe recordar que Olympia es una de mis mejores amigas y que hace ya...mucho que la conozco. Poco a poco retomaba el aliento...


-Más bien he de preguntar que haces aquí en el tren- Olympia mira hacia un lado mío- y con esa maleta tan cursi


Yo miré mi maleta color salmon apagado...aunque mucha gente la confunde con rosa...pero bueno...eso no explicaba nada


-Me voy-


-¿pero a donde?-


Mire hacia abajo... me fije que en anden no quedaba nadie todos estaban subidos...o subiendo, el tren estaba a punto de marchar


-No lo se-


Olympia miro hacia todos los lados sin comprender muy bien que decirme


-¿Pero piensas volver?-


Como por arte de magía los revisores que andaban aún cerca del tren anunciaron que ya salía mi tren, mientras Olympia esperaba una respuesta


-Contesta-


-No lo se...-la interrumpï- Pero no me esperes


La puerta del tren donde conversavamos se cerró. Estaba a punto de marchar y la miraba a traves de la ventana. Me daba cuenta como sus ojos comenzaban a brillar... por Dios...odio que lloren las mujeres..y más si es por mi culpa. Puse mi mano en el cristal y apenas le pude decir


-Lo siento... no me esperes- yo también estaba punto de llorar, pero como buen hombre de Miguel que era...no podía hacerlo


Olympia miraba hacia el suelo, ya no reprimía sus lagrimas...el tren comenzaba a andar lentamente. Pero antes de perderla de vista y quizas dejarla atrás ella alzo la miraba y me dijo


-Jaime... ¿y Noe?-


Aún podíamos escucharnos a pesar de la puerta cerrada y el ruido del tren al partir...yo aguantando como pude y ya dirigiendome a mi sitio le dice


-Que ella tampoco me espere-


1 comentario:

Anónimo dijo...

jaime... soy Olympia... no me esperaba... en fin, no me esperaba salir en una historia tuya!

q bonito!!

te quiero, lo sabes, no??

muuua