Dicho todo eso me sente en el bus, no queria seguir mirando a Olympia todo ello me recordaba mi pasado... y a Noe. La verdad no se como se habrá tomada mi decisión de irme, pero espero que pueda comprenderlo porque creo que es lo que ella y yo necesitamos.
Casi sin darme cuenta caí muerto de sueño, todos los sueños que durante dos horas volaron mi imaginación hacían referencia a mi gente...a las lágrimas de Olympia...a su pregunta por Noe. Cuando abrí los ojos el tren ya había llegado a Madrid. Mire el móvil, tenia 30 perdidas, pero solo una que me interesaba en ese momento. La de mi primo.
Le envie un mensaje diciendo que en una hora me recogiera en la estación de su pueblo, y que no me llamase al móvil que lo tendría apagado. Al instante apagué el móvil y saqué la tarjeta. No sabia muy bien que hacer con ella, porque tenerla siempre podía ser beneficioso para volver atras, pero eso es algo que no quiero. No se...
Tengo una idea...
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